un paso hacia ella, sus ojos se desviaron hacia mi torso desnudo, pasando por el lugar en el que los pantalones colgaban de mis caderas. Cuando volvió a encontrarse con mis ojos, su sonrisa se había borrado un poco. Y sus pezones eran unos puntitos duros en su sujetador deportivo. Cerré los ojos intentando calmar mi polla dura—.