«Te sumergirás en una historia repleta de amor, deseos, tristeza, pasión, impotencia y superación donde descubrirás que los sueños, de una forma o de otra se hacen realidad»…
El final está comprendido en el comienzo, y sin embargo uno continúa
Samuel Beckett. Final de Partida.
Desde la mirada tierna de un niño y la visión amorosa de un padre, nos adentramos en la historia de una familia de clase baja, cuyo único capital posible y herencia fue la cultura de trabajo.
La vida cotidiana transcurre entre risas, llantos y silencios, que encubrían dolor. Unos silencios creados como forma de protección a los hijos. Así, de generación en generación, hasta Oscar, el hijo de Tito, quien, sin proponérselo, se trazó una misión vinculada al deseo de su padre: hacer una vida distinta.
Oscar acogió los sueños de Tito y salió al mundo con ellos, se sintió el embajador de un deseo.
Hijo e Tigre plasma la fuerza de esa frase, dicha por un padre al corazón y al destino de su hijo. Y así modificó la historia.
«Con una cabeza llena de sueños hay una gran esperanza de encontrar ese largo y sinuoso camino que te ayude a recordar, repetir y reelaborar en presencia del que escucha, para intentar ponerle fin a los fantasmas ocultos de una línea familiar, evitando que el círculo continúe»