La importancia de las actividades del conocimiento de una región se ha vuelto relevante hoy más que nunca para lograr el desarrollo de un territorio. Esta obra analiza en dos grandes grupos este asunto para el estado de Sinaloa. En una primera parte, estudia el rol de las universidades y su impacto en el desarrollo de la competitividad en pequeñas empresas, gobiernos locales, sectores económicos y otras instituciones regionales. El segundo apartado aborda las actividades económicas en su relación con los municipios enfocándose en el tratamiento de datos espaciales, exportaciones, competitividad de la agricultura y desigualdad económica.