Safo. Poemas y fragmentos

Cómo hemos recibido información sobre su vida

indica que el libro primero, integrado por poemas compuestos en las que han pasado a llamarse estrofas sáficas (tres endecasílabos más un pentasílabo), comprendía 1.320 versos, es decir 330 estrofas.

El trabajo de ordenamiento y edición de las obras griegas antiguas se debe, en su mayor parte, a los eruditos alejandrinos de la época ptolemaica. Lobel, sin embargo, halla indicios suficientes como para suponer con buen fundamento que en el caso de Safo la recopilación y división en libros ya había sido hecha antes en Atenas.

En total poseemos de Safo cerca de doscientos fragmentos, varios de ellos tan breves que no pasan de una o unas pocas palabras.

Hasta fines del siglo XIX, solo se conservaban de ella un poema ciertamente completo, otro cuyo final es materia opinable y numerosos fragmentos, todos ellos citados por otros autores en obras cuyos manuscritos han perdurado

Qué nos llegó de su obra

especie de papel maché o cartón piedra elaborado con papiro usado, esto es, escrito, con el que se cubría a momias egipcias.

La edición de los papiros de Oxirrinco, grupo al que pertenece la enorme mayoría de los nuevos fragmentos de Safo con que contamos, comenzó en 1898

En el caso concreto de Safo, no se ha hallado allí completo ningún poema hasta entonces desconocido, pero sí fragmentos, desde uno del único poema que con certeza nos había llegado de principio a fin (fragmento 1 LP-V) hasta varios otros de los que no se disponía por citas de terceros autores.

antología de los líricos preparada por Henri Etienne y publicada en 1560, que incluía textos de Safo transmitidos a través de citas hechas por otros autores antiguos.