—Has huido como un cervatillo asustado, ¿te creías que no iba a buscarte? Querida, para Zeus esto son prácticamente los preliminares. Te encontrará y te llevará a rastras a su palacio. Te casarás como la hijita obediente que eres y, dentro de un año, estarás pariendo a sus hijos de mierda.
Le doy una bofetada.