Este libro trata sobre los medios y su función democratizadora, esto es, informar para formar opinión pública. Se expone, por un lado, la exigencia de la correcta satisfacción del derecho a estar informado que requieren los ciudadanos y, por el otro,, los dilemas y necesidades que enfrentan las otras funciones de los medios, tales como son educar y entretener, que son distintas y precisan de otro tratamiento. En este sentido, indaga una propuesta de cómo un marco ético podría colaborar en la toma de decisiones, en este caso, de una profesión.
Este libro está dirigido a todas las personas interesadas en la función social de los medios de comunicación y su validez como actor democratizador, y, principalmente, a los estudiantes de Comunicación Social que estén planteándose cuáles son los cuestionamientos éticos de la actividad mediática y cómo se fundamentan en el derecho de los ciudadanos a estar informados.