Por senderos que la maleza oculta

Era para mí un misterio cómo el personal de servicio soportaba permanecer en esa casa. Los hombres estaban menos expuestos

Un día, una belleza alta y morena se detuvo y sonrió hacia donde me encontraba.

Estoy de buen humor y parloteo sin parar. Finalmente la mujer sospecha de mis sentidos varios y me deja en paz.

Dios bendiga todo lo que no sea solo la oratoria normal y corriente de la gente, y que tenemos que escuchar y comprender. También el silencio está bendecido por Dios.

estaba harto de su histeria, y no podía sino sentirme asombrado por la paciencia de la joven con él.

Ella contestó: ¡Soy finlandesa, y también añoro mi casa! Luego se inclinó hacia mí y

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Ojalá terminara ya el invierno. ¡Ojalá hubiese terminado ya el invierno, Dios mío!

Claro que nos vamos a morir, dice san Agustín, pero todavía no.

El verano pasa. No noto en mí ninguna gran diferencia entre las estaciones, no se suceden en meses, el tiempo no tiene tiempo y el verano me desaparece.

Pero el profesor sabía cómo proceder. Consiguió el permiso de «las autoridades»

Residencia de Ancianos de Landvik, Grimstad, 23 de julio de 1946.
Señor fiscal general del reino:
Oslo