Las cavidades

Va a ser una cicatriz bonita

sino corazones de pulpa dulc

Para Aricia, la realidad era un constructo flotante, un constructo de las ideas. La realidad no tenía contorno ni silueta.

bisabuela errante terminara su viaje casi infinito.

en una infancia que pertenecía más al mundo de los sueños que a sus propios recuerdos.

el único espacio de la casa en que se podía ver un poco del mundo exterior

Aricia se frotó los ojos y acarició aquella cavidad prometida en la nena aún demasiado pequeña para mostrar su latencia de cabeza errante, y recordó lo que su madre le había enseñado: nunca es muy temprano para mostrarle a una hija cuál es su destino y su herencia.

solo sabe de ella que le gustan la carne picada en trozos chicos, algunos gorriones muertos y los niños gordos del parque.

quel sabor era igual al de los frutos del árbol de corazones.

De muertes y desapariciones mediocres está plagada la historia. La madre de Aricia es un ejemplo.