El perro de terracota

preparo pasta con sardinas y, de segundo, pulpitos a la carrettera

—Te traigo una petrafèrnula.
Era un pastel muy difícil de encontrar que a Montalbano le gustaba mucho, pero no sabía por qué razón los pasteleros ya no lo hacían. Su pasta era dura y estaba hecho con cidra finamente triturada, cocida con miel y aderezada con aromas.

traigo una petrafèrnula.

frigorífico no había nada, pero en el horno vio una tartera con cuatro enormes raciones de pasta ‘ncasciata, un plato digno del Olimpo,

Se comió unos entremeses especiales de marisco y después se hizo servir un par de lubinas tan frescas que parecía que todavía estuvieran nadando en el agua.

Las berenjenas a la parmesana

Una frase le había llamado especialmente la atención: «La pistola dormía con su presencia de lagarto frío.»