Esta mujer me daña como una disciplina, es efectiva como un cilicio, no puedo dejar de verla.
Ana Paula Tovarfez uma citaçãohá 8 horas
verás, Teresa: o calladita y con convento nuevo, o escritora y en la hoguera.
Ana Paula Tovarfez uma citaçãoontem
«Soy Teresa de Jesús y aquí estoy intentando no ser yo», es cuando más Teresa de Jesús soy.
Ana Paula Tovarfez uma citaçãohá 7 dias
aderezadas para servirles de aderezo, es decir, para darles gusto, darles hijos, darles hacienda y darles linaje, que es lo único para lo que nos estiman, y siendo para ellos lo único, para nosotras es la insoportable vida entera.
Ana Paula Tovarfez uma citaçãohá 7 dias
Negar la violencia editorial es hacerles un favor a nuestras patronas-editoras-violadoras
¿Por qué siempre en femenino?
Ana Paula Tovarfez uma citaçãohá 7 dias
Los editores, para quien no lo sepa, nunca se leen los libros que editan una vez publicados.
Es que leen los textos miles de veces, a veces ni yo leo lo que he escrito
Ana Paula Tovarfez uma citaçãohá 7 dias
Los grupos editoriales y mediáticos no son templos de nada salvo de un neoliberalismo mal barnizado de hipsteridad. Son sitios cutres donde se hacen fiestas cutres en las que hay barra libre porque, sin alcohol, no habría quien aguantara tanto cutrerío.
Y aún así su libro es de anagrama 🫠
Paula Guillén Rodríguezfez uma citaçãohá 10 meses
A mis cuarenta y siete años me otorgó autoridad un hombre de dieciocho y yo solo supe guardar silencio y darle lo que me pedía. Qué débil fui y cómo me gustó. Qué claro veía detrás del dulce frailecillo a la corte de dominicos hambrientos de mí, y qué donosamente me entregué a ellos con tal de someterme unos segundos a la inocencia del joven, al deslumbramiento de sus ojos al sostener mi libro, al bisbiseo de sus labios leyendo la primera línea. Con tal de atravesarle el hábito con la mirada y descubrir ahí una vez más, como en todas las cosas que me salvan y me condenan, a Dios, a Dios, a Dios.
Paula Guillén Rodríguezfez uma citaçãohá 10 meses
¿Cuántos dolores de cabeza sufrió Judas antes de decidirse a traicionar a nuestro Señor? Y sin embargo, ¿dudaban los mártires antes de darse al tormento? ¡No! Quienes titubeaban eran los romanos, quienes miraban con estupefacción al látigo que no hería la cristiana carne eran los verdugos. Fray Juan: Dios ayuda al deseo cuando es ardiente. Si el deseo de escribir os quema, tome vuestra paternidad la iniciativa y no espere a que Dios baje a entregaros una pluma de ánade real.
Paula Guillén Rodríguezfez uma citaçãohá 10 meses
A ella sí puedo invocarla y escribirle, que siempre atiende y responde, que siempre encuentra algo en lo que contradecirme, bendita sea.