Lunes o martes

Deseando la verdad, esperándola, destilando laboriosamente unas pocas palabras, deseando siempre

¿Azúcar? No, gracias… La commonwealth del futuro

mientras los espacios azules corren y las estrellas brillan

Perezosa e indiferente la garza regresa; el cielo cubre con un velo sus estrellas; las borra luego.

penetran. El libro caído; en la llama, en el humo, en las perecederas chispas; o ya viajando, la bandera en la plaza de mármol, minaretes debajo y mares de la In

¿la verdad?, o bien, ¿satisfacción con su proximidad?

Deseando la verdad, esperándola, destilando laboriosamente unas pocas palabras,

Perezosa e indiferente, sacudiendo con facilidad el espacio de sus alas, conocedora de su camino, pasa la garza sobre la iglesia, bajo el cielo. Blanco e indiferente, ensimismado, el cielo cubre y descubre sin cesar, se va y se queda. ¿Un lago? ¡Quítale las orillas! ¿Una montaña? Sí, perfecto, con el oro del sol en las laderas. Cae desde lo alto. Helechos o plumas blancas, siempre, siempre…

Blanco e indiferente, ensimismado, el cielo cubre y descubre sin cesar, se va y se queda.

Perezosa e indiferente la garza regresa; el cielo cubre con un velo sus estrellas; las borra luego