La verdad resultaba inconcebible
Roman Petrelli pensaba que no podía tener descendencia, así que se llevó una sorpresa al enterarse de que Isabel Carter había tenido una hija suya.
La única noche que Izzy pasó con Roman la dejó con algo más que un tórrido recuerdo. Con su pequeña formó la familia que siempre quiso tener.
Cuando Roman exigió formar parte de la vida de Lily, a Izzy le aterró que pretendiera arrebatársela. Pero Roman no iba a darse por vencido y usaría las armas que fueran necesarias para lograr su objetivo.