es
Livros
María del Mar Escobedo

Tu sombra de pájaro

  • hkraulperezfez uma citaçãohá 18 dias
    Tuve miedo. Quise irme. Salí. Mi pie descalzo se hundió en una tibia corriente que se arrastraba desde la habitación de Lorena hasta la cocina. Algo me jalaba, conectaba mi cuerpo con el flujo de ese río espeso, mis huesos imantados, el hierro potente de tu sangre, Lorena. El mundo me pesaba demasiado. Cerré los ojos y sentí la humedad, el calor en todo mi cuerpo. Y luego nada.
  • Daniela Castillofez uma citaçãohá 4 meses
    Para todos tiene la muerte una mirada, Lorena, y la mía tiene tus ojos.
  • Daniela Castillofez uma citaçãohá 4 meses
    Lorena solo me quiere porque puede imaginarme. Porque necesita mis palabras y mi voz. Porque puede moverme, como la sombra de una vela en su mano, y amoldarme a los laberintos de su lengua.
  • Daniela Castillofez uma citaçãohá 4 meses
    Yo sabía que había perdido, que ya no tenía opción. Quise ahogarme, sumergir la cabeza y forzarme a respirar bajo el agua, llenarme los pulmones y el corazón de agua, morirme en paz, pero no lo permitiste, Lorena, porque yo te di el lenguaje, pero tú ya sabías maldecir.
  • Daniela Castillofez uma citaçãohá 4 meses
    Me sirvo una taza de té y tus ojos son estrellas en el fondo. Me bebo tus ojos, mi taza de ti. Te miro desde la otra cara de mi cuerpo, con marcas en la piel de besos que no recuerdo, con nombres en la boca que pronuncié sin conocer. Tus manos se fueron de mí. El agua cambió. El mundo cambió. Y me dejaste ahí, sola, con el agua hasta el cuello y la orden silenciosa de vestirme para salir.
  • Daniela Castillofez uma citaçãohá 4 meses
    Escucho las súplicas que se diluyen en las horas de los templos. Escucho las redes llenas de peces en mi boca. Escucho el paso de tu sangre por mis venas, el eco de mi madre y de la madre de tu madre. Escucho el bajo continuo de la tristeza. Escucho el murmullo del agua que cae sobre mi cuerpo, el agua que hierve en la cafetera, el agua que salpica mi canario, el agua que bebo en las madrugadas; el agua de tu cuerpo, agua de tu lengua que me lame los párpados.
  • Daniela Castillofez uma citaçãohá 4 meses
    Pero antes tienes que curarte de todo. Tienes que dejar de sangrar así. Tendrías que dejar de mover tus piezas. Tendrías que dejar de coleccionar muchachos como si fueran pájaros. Tendrías que dejar de hacer todo lo que te gusta, Lorena, y eso no va a pasar si no te obligan. Yo soy débil. Yo no puedo ayudarte. Yo no soy médico. Yo no soy bruja. Yo no puedo obligarte. Yo no te sirvo más que para contarte historias, para entretenerte, para limpiar tu desastre. ¿No crees que tengo otra vida lejos de ti? ¿Crees que no soy más que los momentos que paso contigo? ¿Por quién me tomas, Lorena?
  • Daniela Castillofez uma citaçãohá 4 meses
    No me necesitas para nada. Pero me miras. No creas que no lo sé. Me miras desde los ojos que guardas en las paredes, en los hongos que crecen en la piel de las frutas que nunca te comes; me miras dos veces cuando salgo y hay estrellas: la primera con descaro y desde arriba, la segunda de reojo, cuando las estrellas se reflejan en los charcos, agua rezagada, Nueva Caledonia, que interrumpo con mis botas imaginarias. Me miras desde los ojos de los pájaros que picotean los prados, que me acechan desde los postes y los cables de luz. Me miras desde el brillo de tu sangre que cuido y lavo todos los meses; desde las heridas en tu brazo, las marcas de las agujas y de mis besos. Me miras desde los ojos de mi espejo
  • Daniela Castillofez uma citaçãohá 4 meses
    Te comportas como un animal salvaje. Haces lo que quieres cuando quieres y como quieres. Eres básica, vulgar, como un animalito. Y ni siquiera eso es tuyo, porque aparte de la gata y el canario y los gusanos, los únicos animales que conoces son los de mis libros y tus figuritas de cristal. Ni siquiera tus instintos son tuyos. Hasta tus mensajes están hechos de mis palabras. No eres más que un reflejo, una sombra en la pared, y soy yo quien sostiene la vela
  • Daniela Castillofez uma citaçãohá 4 meses
    No has visto nada, Lorena. Crees que lo has visto todo desde tu ventana, desde tus pantallas, en tus piezas de cristal, pero no has visto nada. No has escuchado. No conoces el sonido de la música, ni los ruidos de la calle. No conoces el agua que corre en los ríos. No conoces las risas de los parques, ni el zumbido de las clínicas, ni el murmullo de las funerarias. No tienes idea de nada, no sabes qué cosas son importantes y cuáles no.
fb2epub
Arraste e solte seus arquivos (não mais do que 5 por vez)