Él había hecho una fortuna con los negocios. ¿Ganaría también en el juego del amor?
Natalie Morrison no podía creer que el famoso empresario Cade Camden hubiera aparecido en su pequeña tienda. La familia Camden había engañado a la suya, pero lo peor era que aquel niño rico fuese tan carismático como su exmarido, que se había aprovechado de ella antes de dejarla. No, Nati no pensaba caer en sus redes. Por guapo y encantador que fuese.
Cade solo estaba allí para enmendar un error del pasado, pero Nati era tan encantadora… tan tentadora que le entraban ganas también de intentar curar el corazón roto de aquella maravillosa mujer.