Treinta postales de distancia

sacando punta a todo?

María se amoldó a los de Jaime como una masa de plastilina recién abierta. C

mpoco luchó lo suficiente por salvarlo. Y el darse cuenta de esto le llevó a pensar que tal vez el estar bien no es suficiente para sostener un matrimonio.

A simple vista, y de reojo, observó que iba bien vestido

Pero no es la ropa en sí, es más bien la forma de llevarla,

hizo un ruido como si se estuviese concentrando para hacer yoga

Es más, juraría que ahora mismo estás como un tomate solo de pensarlo.

Sofía, como cada mañana, iba con la hora justita para no llegar tarde, siempre y cuando no encontrase ningún incidente en el camino que le produjera algún retraso con el tráfico: si pillaba todos los semáforos en verde por la Alameda Principal hasta la Avenida de Andalucía, era pan comido.

hecho un manojo de nervios.

Eran matices insignificantes que de vez en cuando les crispaban. Por lo demás, todo parecía ir sobre ruedas en la convivenci