es
The Court of Dreams

A Vow Of Hate – Lylah James

Avise-me quando o livro for adicionado
Para ler este livro carregue o arquivo EPUB ou FB2 no Bookmate. Como carrego um livro?
Este livro está indisponível
384 páginas impressas
Já leu? O que achou?
👍👎

Impressões

  • Alessandra Espinozacompartilhou uma impressãohá 2 anos
    🙈Passou Batido

Citações

  • Alma Olivaresfez uma citaçãohá 18 dias
    mi cuerpo sobre el de ella, frotando mi eje contra sus húmedos pliegues. Su espalda se arqueó y curvé un brazo alrededor de sus caderas, manteniéndola quieta antes de empujar hacia adentro, con un empujón enérgico, me encajé profundamente dentro de ella. No fui gentil, como había prometido, pero ella me tomó por completo, estirándose alrededor de mi gruesa erección.

    Julianna dejó escapar un grito ahogado y su cuerpo sufrió un espasmo, su coño apretándose alrededor de mi polla, prácticamente estrangulándola.

    —Joder —siseé. Estaba tan apretada como un puño y su núcleo palpitaba alrededor de mi longitud.

    Mi corazón dio un vuelco.

    Sus dedos arañaron las sábanas, su espalda se arqueó contra mi ingle.

    —Killian — jadeó, casi con dolor.

    —Te lo dije —mi pecho se sacudió con un gruñido áspero—. no seré gentil. Te lastimaré. Te destrozare. Te poseeré.

    —Cállate y fóllame —siseó Julianna.
  • Alma Olivaresfez uma citaçãohá 18 dias
    Siéntate, Julianna. Descubre el resto de tu virtud y enséñame cómo te tocas.

    —¿Qué? —suspiró.

    —¿Cómo te tocas por la noche, esposa? —Me recosté contra la mesa, cruzando los tobillos—. Muéstrame.
  • Alma Olivaresfez uma citaçãohá 18 dias
    Arqueé una ceja mientras desabotonaba mi camisa de vestir negra. Su mirada se detuvo sobre mi piel expuesta antes de que lentamente se bajara las bragas y dejó caer la fina tela junto a sus pies. Su sostén pronto siguió hasta que estuvo desnuda a mis ojos, a excepción de la máscara.

    Sus senos estaban hinchados y pesados, sus pezones se fruncieron con fuerza en el aire frío. ¿O era por la anticipación?

    Su mano se movió poco a poco entre sus muslos y se estremeció. Ya estaba duro como una roca, mi polla empujaba contra mis pantalones de una manera muy obvia. Su mirada se dirigió allí por un segundo antes de jadear y apartar la mirada.

    Mis labios se curvaron mientras todo su cuerpo se sonrojaba.

    —Engancha tu rodilla izquierda sobre el apoyabrazos y extiéndete para mí, esposa. Quiero que profundices en tus deseos más profundos y me muestres a la mujer detrás de la fachada elegante y formal, los vestidos caros y las joyerías.

Nas estantes

fb2epub
Arraste e solte seus arquivos (não mais do que 5 por vez)