cumplir con nuestro contrato incluso si estuviéramos dispuestos a pasar por alto el clamor público para boicotearlos. Lo cual, debo decir, el Secretario de Defensa no está ansioso por hacer. Cameron Lyons es georgiano, no sé si lo recuerdas.
Le serví a Tom otra copa de vino. Sus palabras eran silencio para mis oídos alérgicos a la música.
—¿Se han reducido significativamente sus producciones?
—No estoy en posición de discutir su negocio contigo. Lo sabes tan bien como yo, Costa —respondió Reynolds, antes de observar a los comensales con prendas de lujo y bajar la voz—. Pero con su base de manufactura en Newsham cerrada y otra en Alabama bajo una investigación intensa, no veo cómo pueden lograrlo. Estamos hablando de un retraso que podría costarle al Pentágono miles de millones.