En la montaña

Hay una tormenta de mierda cubriendo todo, aunque seguramente habrá quienes no ven nada. Que tienen el cielo despejado. O que ven una lloviznita de mierda bonita nada más. Quizá por eso es importante la crónica, porque ayuda a mirar tormentas de mierda que no se ven. Una buena crónica puede lograr hasta que huelas lo que te está contando. Y lo que vive el mundo huele mal. En serio. Hay un sistema coprófago que perfuma las historias. El reto que tiene nuestra crónica es contar el olor que oculta la muerte. No es fácil, porque es tanta la mierda que nos inunda y desde hace tanto tiempo que nos hemos acostumbrado a su aroma.

crew:
–Bueno, después del fracaso de Black Mirror, estamos aquí elevando el rating de Netflix, para que no lo chingue Izzi ni ClaroVideo.

José Luis Solís, zapatista participante como maestro en el proyecto de La Escuelita, conocido como Galeano, recibe una bala en la pierna derecha y otra en el pecho derecho, ambas calibre 22. Su cuerpo sufre además un machetazo en la boca, varios garrotazos por la espalda y un tiro de gracia.

antes vinieron, primero Cristóbal Colón y luego Hernán Cortés, a invadir nuestras tierras, a saquear nuestras riquezas naturales que encontraron acá. Ahora nosotros vamos, pero no a saquear lo que encontremos ahí, si no que vamos a ir a sembrar».

Otroa es como llaman los zapatistas a las personas que no son hombres ni mujeres, como Majo, tojolabal que piensa que «este viaje es como devolver ese momento que pasó, cuando

Un cambio radical, pues.8

Perdón, presidente, pero no necesitamos perdón, sino reconocimiento, resarcimiento y no repetición.

Perdón, presidente, mientras el Estado mexicano imponga proyectos con la bandera del progreso como siempre se ha hecho, usted no puede pedir perdón y tampoco puede otorgarlo, ni solicitarlo siquiera, en nombre de los pueblos indígenas.

Gil, escritora e intelectual del pueblo mije, cuestionó en el diario El País la absurda performance oficial:

La distancia entre la Iniciativa Mérida y el Tren Maya parecía estribar solo entre punitivismo y desarrollismo.