Clásicos de la Libertad 1: Camino a la servidumbre

El principio que debe guiar cualquier intento de crear un mundo de hombres libres tiene que ser éste: una política de libertad individual es la única política que verdaderamente conduce al progreso.

Nuestro problema consiste en crear condiciones que sean favorables al progreso, pero no en “planificar el progreso”.

Habría amado la libertad, creo yo, en cualquier época, pero en los tiempos en que vivimos me siento inclinado a adorarla.

A. DE ToCQUEVILLE

La más sublime oportunidad que alguna vez tuvo el mundo se malogró porque la pasión por la igualdad hizo vana la esperanza de libertad.

Lord Acton

Ella tiene que controlar la entrada a las diversas profesiones y oficios, o las condiciones de remuneración, o ambas

una sociedad organizada sobre la base de la libre competencia es posible obtener casi todo lo que se necesita, mediante un precio determinado. A menudo será un precio despiadadamente elevado y precisará sacrificar una cosa para obtener otra, pero tenemos libertad de elección. En una sociedad organizada del otro modo no hay alternativa. Sólo podemos obedecer una serie de órdenes y prohibiciones.

irremediable atados a un oficio que nos haya sido impuesto, y que si una ocupación se nos vuelve intolerable, o si otra nos atrae, no falte un medio para que, si tenemos la capacidad necesaria y hacemos algún sacrificio, podamos realizar nuestra ambición.

Aun en el mejor de los mundos posibles tal libertad, necesariamente, es limitada, puesto que son muy pocos quienes pueden escoger entre un gran número de ocupaciones. Pero aun así lo que importa es que algo podamos escoger, que no estemos de manera

Nuestra libertad de elección en una sociedad basada en la libre competencia reside en que, si una persona no quiere satisfacer nuestras necesidades, podemos buscar otro proveedor. Pero si nos hallamos ante un monopolista, estamos a su arbitrio. Y un Gobierno que dirija todo el sistema económico sería el más poderoso monopolista que pueda imaginarse.

Como la limitación de nuestro ingreso pecuniario es lo que nos hace sentir las restricciones que nos impone nuestra pobreza relativa, muchos han llegado a odiar el dinero, porque es símbolo de tales restricciones. Empero, el dinero es uno de los más grandes instrumentos de liberación inventados por el hombre.