Una ciudad entera bañada en sangre humana

—Tengo treinta y nueve años —dice la niña como con eco.

—Son ciudadanos en Fase Beta. Los veo pasar leyendo el libro electrónico y pienso yo estoy viva y vosotros estáis muertos.

Me contó que a la mujer le habían dicho en catequesis de pequeña que cuando te llegaba la hora de morir lo sabías porque un ángel aparecía a tu lado y se iba alejando de ti, y entonces tú tenías que seguir al ángel hasta llegar al cielo.

La diferencia es tan, pero tan poca, dramaturga.

¿Eres inteligente, o una imbécil?

Ya no sabes qué hacer y se te nota, qué quieres que te diga. Tantas opiniones, tantas preguntas en tu cabeza.

¿No ves lo mucho que te pasas de lista, dramaturga?

los tratas como a conos de señalización pero son personas.

Estamos al tanto de las últimas novedades justo aquí, en el abismo.

Hacemos como que no vemos el abismo.