Granta 8

Entre los defectos más grandes de la humanidad el suyo es a) la dulzura b) la generosidad c) la fortaleza d) la satisfacción e) la vanidad. Eso era debatible. Pero el teorema de Pitágoras no lo era y, si el civil Uri era un lado y el soldado Uri era el otro, el verdadero él era la hipotenusa, inclinada hacia el lado opuesto, la suma del cuadrado de los dos.

y, entonces, comprendieron que cuando uno se la juega, a veces se pierde, pero que no jugársela trae peores consecuencias

Amigos, lo que quiero decir es que esta vida es poco profunda, como una bandeja. No va más allá.
Os quiero a todos. Ahora os conozco y os quiero, y da igual, porque esta vida va a matarnos sin conocernos y va a hacer añicos nuestro hermoso corazón sin verlo siquiera, y no hay nada que respire nunca nada cualquier cosa para respirar dentro de una piedra.

La enfermera se quedó allí plantada con aire exagerado, respirando también con aire exagerado delante de la luna. Le latía el corazón y siempre tenía la impresión de que no era el suyo. Era una enfermedad de la que antes se moría la gente: la sensación de que tu corazón era de otro y el terror de que latiera pegado a ti. Un corazón examinado de ese modo empieza a agitarse y más temprano que tarde se detiene, como un pez en un balde sin agua, aplasta su silueta, pierde su naturaleza

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