Es la experiencia personal del autor lo que nutre esta reflexión en torno a la libertad. Desde esta categoría interpreta el evangelio como un camino pedagógico, siempre dinámico y creativo, para ser auténticamente nosotros mismos. El encuentro con este anuncio cristiano se vuelve horizonte de acción. La ética no se constituye, entonces, solo por la determinación de principios que deben seguirse, sino por la propia necesidad de accionar a partir de esa experiencia liberadora.
¿Qué significa construir una ética en la que la libertad moldee la relación con el mundo? Este libro de Francesco Emmolo nos abre al entorno y,
al mismo tiempo, nos ayuda a volver sobre el evangelio. El cristianismo no es, desde esta perspectiva, un modo de pensar u obrar con formas fijas o preconstituidas, sino una pedagogía de la libertad que suscita una experiencia diferente de la realidad, y es en ella misma que escudriña la Verdad, consciente de la transitoriedad de los propios instrumentos interpretativos. Resuena en estas páginas el carácter meditativo de las reflexiones del cardenal Martini, impulsando al lector al encuentro con Dios en la vida misma. «Es necesario creer en la vida para poder creer en Dios. Es este, y no otro, el núcleo de la ética: tomarse en serio la vida, la encarnación».