es
Tahereh Mafi

Enciéndeme

Avise-me quando o livro for adicionado
Para ler este livro carregue o arquivo EPUB ou FB2 no Bookmate. Como carrego um livro?
  • bella sanchez reyesfez uma citaçãohá 9 meses
    —Bueno —susurra, con los labios en mi oído—, ahora el mundo entero va a venir a por nosotros.

    Echo la espalda hacia atrás. Lo miro a los ojos.

    —Que lo intenten.
  • Nerea Camrfez uma citaçãomês passado
    —Juliette, querida —me dice, con la mirada aún fija en mi—. Acabas de empezar una guerra.
  • Nerea Camrfez uma citaçãomês passado
    El infierno está vacío.

    Y todos los demonios están aquí.
  • Nerea Camrfez uma citaçãomês passado
    —Porque no somos los putos Power Rangers —dice Winston, poniendo los ojos en blanco.
  • Nerea Camrfez uma citaçãomês passado
    Regresa a la habitación y yo me aferro a las sábanas empiezo a protestar por lo que creo que está va a hacer.

    Él tira de la manta. Inclina la cabeza.

    —Suéltala, por favor.

    —No.

    —¿Por qué no?

    —¿Qué vas a hacer? —le pregunto.

    —Nada.

    —Mentiroso.

    —No pasa nada, querida. —Me mira con ojos burlones—. No tengas vergüenza.

    —Aquí hay demasiada luz. Apaga las luces.

    Se ríe a carcajadas. Quita las sábanas de la cama. Contengo un grito.

    —Aaron…

    —Eres perfecta —dice—. Toda tú. Perfecta —repite—. No te escondas de mí.

    —Lo retiro —digo histérica, tapándome con una almohada—. No quiero tu jabón. Lo retiro…

    Y entonces me arranca la almohada de los brazos, me alza en brazos y me lleva
  • Nerea Camrfez uma citaçãomês passado
    —Es el padre de mi madre, querida.
  • Nerea Camrfez uma citaçãomês passado
    Buenos días, cariño —me susurra.

    —Me gusta —le digo en voz baja, sonriendo aunque él no pueda verlo—. Me gusta que me llames cariño.
  • Nerea Camrfez uma citaçãomês passado
    Aaron…

    —No —dice, retrocediendo—. No, no sabes lo que dices.

    —Te amo —le repito—. Te amo, te quiero y te quería entonces —le digo—. Te quería muchísimo y sigo queriéndote. Te quiero ahora mismo.

    Todo se para. Se para el tiempo. Se para el mundo.

    Todo se para en el momento en que cruza la habitación, me abraza y me pone contra la pared. La cabeza me da vueltas. Sigo en pie, pero no respiro. Sin embargo, estoy viva, increíblemente viva, más viva que nunca Y me besa. Profunda y desesperadamente.
  • Nerea Camrfez uma citaçãomês passado
    —Te quiero —le digo, con voz temblorosa—. Te quiero tanto que me asusta.

    Percibo el movimiento en su garganta, el esfuerzo que esta haciendo para mantenerse quieto. Sus ojos desprenden terror.

    —Te mentí —le digo, y las palabras me salen a trompicones—. Esa noche, cuando te dije que no quería estar contigo, le mentí. Porque tenías razón, era una cobarde. No quería admitir la verdad ni a mí misma y me sentía culpable por preferirte, por querer pasar todo mi tiempo contigo, incluso cuando todo se desmoronaba. Fui una estúpida —le digo—. Fui una estúpida y una desconsiderada. Traté de culparte y te hice mucho daño. —Trato de respirar—. Y lo siento muchísimo.

    —¿Qué…? —Warner pestañea rápido. Tiene la voz frágil e irregular—. ¿Qué estás diciendo?

    —Te amo —le susurro—. Te amo tal y como eres.
  • Nerea Camrfez uma citaçãomês passado
    arner está desplomado en una esquina.

    Está hecho un ovillo, con las rodillas encogidas hasta el pecho, rodeándose las piernas con los brazos y la cabeza hundida en ellas. Está temblando.

    Los temblores le sacuden todo el cuerpo.

    Nunca antes lo había visto como un niño. Nunca, ni una sola vez, en todo el tiempo que lo conozco. Pero en estos momentos parece un niño pequeño. Asustado, vulnerable, solo.

    No hace falta ser muy listo para entender por qué.

    Me dejo caer de rodillas ante él. Sé que puede sentir mi presencia, pero no sé si en estos momentos quiere verme. No sé cómo va a reaccionar si lo toco, pero tengo que intentarlo.

    Le toco los brazos, suavemente. Le paso la mano por la espalda, los hombros y, entonces, me atrevo a abrazarlo hasta que poco a poco él se aparta y se incorpora.

    Levanta la cabeza.

    Tiene los ojos enrojecidos y de un tono verde sorprendente y llamativo, y brillantes por una emoción apenas contenida. Su rostro es la imagen del dolor.

    Casi no puedo respirar.

    Un terremoto me golpea el corazón y lo parte en dos. Y creo que en su interior hay más sentimientos guardados de los que cualquier persona debería tener que contener.

    Trato de acercarlo más a mí, pero él envuelve los brazos alrededor de mis caderas y deja caer la cabeza sobre mi regazo. Me inclino sobre él instintivamente, protegiendo su cuerpo con el mío.

    Aprieto mi mejilla contra su frente. Le doy un beso en la sien. Él se viene abajo. Tiembla violentamente, cae destrozado a mis brazos, jadea un millón de veces y se rompe en pedazos que yo me esfuerzo en mantener unidos. Justo entonces, me prometo a mí misma que lo abrazaré para siempre, así, hasta que todo el dolor, el tormento y el sufrimiento hayan desaparecido. Hasta que tenga la oportunidad de vivir una vida en la que nadie pueda volver a hacerle tanto daño.
fb2epub
Arraste e solte seus arquivos (não mais do que 5 por vez)