Es también un barco que te lleva: tú decides el rumbo. Escoge tu lugar, aclara un dilema, encuentra respuestas, transforma el miedo, diseña tus metas. Podrás soñar, enamorar, atreverte a pensar, descubrir lo que piensas, mitigar el dolor, corregir la realidad, combatir la angustia, arriesgarte a decir, conmover, ser un dios o una diosa, sacar más provecho de la vida, ser otra u otro.
Ten paciencia, confía, es una inversión a largo plazo.