El niño que pasaba desapercibido

e su niño, la única pista que obtuvieron fue que alguien había encontrado una lonchera abandonada en el parque y la había llevado a la sección de cosas perdidas en la estación de policía. Ellos fueron a verla y reconocieron que esa era la lonchera de Octavio. No sabían si ponerse felices o preocuparse. De inmediato, decidieron ir al Parque Principal a buscar alguna pista adicional. Pero mientras ellos estuvieron buscando en el parque, Octavio aún estaba en el banco. Así que cuando él pasó manejando la bicicleta a toda velocidad por el Parque Principal, sus papás ya habían partido de allí, pues decidieron ir al canal de televisión, a la estación de radio y al periódico local, a solicitar ayuda para buscarlo.

De esta manera, por no demorarse unos minutos en el parque, Jose José y Maria María no se encontraron con Octavio por casualidad.

Así fue como un buen día, al darse cuenta de esto, decidió irse de su casa.

Se llamaba Octavio porque era el último de ocho hermanos, todos muy parecidos entre sí. Sus dos hermanos mayores: Pedro y Pablo, tenían trece y doce años respectivamente, mas no lo aparentaban pues eran cortos de estatura. Luego estaban