Un hombre sin cabeza

La teoría del aburrimiento de Gur sostiene que la causa de casi todo lo que sucede en el mundo es el aburrimiento: los amores, las guerras, los inventos, los estucados de las paredes... El noventa y cinco por ciento de todo es puro aburrimiento.

–¿Si te dijera que por las noches me convierto en un hombre peludo y enano, sin cuello y con un anillo de oro en el meñique, entonces también seguirías queriéndome?

Un pensamiento típico suyo era: por la noche, cuando decimos que nos vamos a dormir, nos metemos en la cama y cerramos los ojos, pero realmente no estamos dormidos. Nos hacemos los dormidos. Cerramos los ojos, respiramos pausada y rítmicamente y nos hacemos los dormidos hasta que esa farsa, poco a poco, se hace realidad.

El secreto de Shriki es mucho más sencillo: todo le sale bien porque ha llevado su normalidad al límite. En lugar de renegar o de avergonzarse de ella, Shriki se dijo a sí mismo: éste soy yo, y ya está. Ni intentó ser mejor ni tampoco se abandonó, sino que sencillamente se quedó en ese punto medio, tan natural él.

El chico parecía de lo más normal, un poco triste, eso sí, pero de esos tristes que no se quejan.