, todo lo que estáis haciendo ahora, con todos esos registros, espionajes, destierros, encarcelamientos, colonias penitenciarias y ejecuciones, no lleva al pueblo al estado de ánimo que deseáis, sino que, por el contrario, aumenta la irritación y destruye toda posibilidad de paz y de orden.
“Pero ¿qué es lo que se debe hacer? —diréis—, ¿qué es lo que se debe hacer? ¿Cómo poner término a las iniquidades que están ahora ocurriendo?”.
La respuesta es muy sencilla: “Dejad de hacer lo que estáis haciendo”.