Cosmética emocional

Elevar nuestro nivel vibratorio transforma la frecuencia que emitimos al mundo. Si todos elevamos nuestra energía, el mundo se transforma.

Internos (endógenos): pensamientos nocivos, estados de ánimo perturbadores, emociones bloqueadas, estrés, ansiedad, incoherencia, disgustos, bioshocks, etc.

Externos (exógenos): alimentos procesados, contaminación, ambientes cargados con dispositivos electromagnéticos, antenas de repetición, geopatías, interacciones con personas con fuertes cargas emocionales, hospitales, etc.

Repasemos los principales aspectos que pueden debilitar nuestro campo:

Las canciones que más nos gustan son aquellas que generan mayor comunicación entre las áreas del cerebro relacionadas con el sonido y las emociones».1

La persona llena de ansiedad, desesperanza o frustración libera cortisol y fomenta el aumento de radicales libres. Ambos tipos de sustancias tienen la capacidad potencial de atacar las fibras de colágeno de la piel, favoreciendo una pérdida de elasticidad de esta. La persona que vive en estado de ilusión, serenidad, confianza y gratitud, favorece que ese mismo estado se exprese por cada poro de su piel».

Vibrar en la bondad, el amor, el perdón, la entrega o la reverencia ante la vida se convierte en una acción silenciosa que puede cambiar el mund

Allí se muestra cómo con el aumento progresivo del nivel de consciencia se incrementa también la frecuencia o vibración de la energía del ser humano.

estados de ánimo perturbadores» (pensamientos, emociones y sensaciones) son patrones energéticos.

Persistir en dichos estados provoca la disfunción de órganos y tejidos corporales causando enfermedade