bookmate game
es
José Saramago

Ensayo Sobre La Ceguera

Avise-me quando o livro for adicionado
Para ler este livro carregue o arquivo EPUB ou FB2 no Bookmate. Como carrego um livro?
  • Marina Coronafez uma citaçãohá 7 anos
    la agnosis, lo sabemos, es la incapacidad de reconocer lo que se ve,
  • citlalicruz996fez uma citaçãohá 2 anos
    Parece una parábola, dijo una voz desconocida, el ojo que se niega a reconocer su propia ausencia
  • Lp Fuentesfez uma citaçãohá 3 anos
    Dentro de nosotros hay algo que no tiene nombre, esa cosa es lo que somos.
  • Lp Fuentesfez uma citaçãohá 3 anos
    miraré verdaderamente a los ojos de los demás, como si estuviera viéndoles el alma
  • gagdlfez uma citaçãohá 3 anos
    Bien cierto es que lo difícil no es vivir con las personas, lo difícil es comprenderlas, dijo el médico
  • Marina Coronafez uma citaçãohá 7 anos
    que si antes de cada acción pudiésemos prever todas sus consecuencias, nos pusiésemos a pensar en ellas seriamente, primero en las consecuencias inmediatas, después, las probables, más tarde las posibles, luego las imaginables, no llegaríamos siquiera a movernos de donde el primer pensamiento nos hubiera hecho detenernos
  • Laura Catalinafez uma citaçãohá 9 anos
    pero ninguno de nosotros, candiles, perros o humanos, sabe, al principio, todo aquello para lo que venimos al mundo
  • Flora Hilario Mejíafez uma citaçãohá 10 dias
    El ciego los abrió mucho, como para facilitar el examen, pero el médico lo cogió por el brazo y lo colocó detrás de un aparato que alguien con imaginación tomaría por un nuevo modelo de confesionario en el que los ojos hubieran sustituido a las palabras, con el confesor mirando directamente el interior del alma del pecador.
  • Flora Hilario Mejíafez uma citaçãohá 11 dias
    dijo la mujer, déjame que te cure primero ese dedo, desapareció por un momento, volvió con un frasco de agua oxigenada, otro de mercurocromo
  • Flora Hilario Mejíafez uma citaçãohá 11 dias
    Después, si tal palabra tiene algún sentido aplicada a una quiebra que sólo duró unos instantes, y ya en el estado de media vigilia que va preparando el despertar, pensó seriamente que no está bien mantenerse en una indecisión semejante, me despierto, no me despierto, me despierto, no me despierto, siempre llega un momento en que no hay más remedio que arriesgarse, Qué hago aquí, con estas flores sobre las piernas y los ojos cerrados, que parece que tengo miedo de abrirlos, Qué haces tú ahí, durmiendo, con esas flores sobre las piernas, le preguntaba la mujer.
fb2epub
Arraste e solte seus arquivos (não mais do que 5 por vez)