Creo en mí. Y todo es posible

mí me genera más confianza decir “Estoy entusiasmada” que “Estoy ansiosa”. Y, tal vez, si lo pensamos mejor, es casi lo mismo.
Me genera más confianza decir “Esto me desafía” que decir “Esto me cuesta”. Y, tal vez, si lo pensamos mejor, estamos hablando (casi) de lo mismo.
Me resulta más agradable decir “No sé, pero lo voy a averiguar” que decir simplemente “No lo sé”.
Me genera más confianza decir “Me importa” que “Me preocupa”.

A veces no estamos lejos de lo que queremos lograr, pero estamos escuchando a las personas incorrectas

Nunca aceptó que hiciera las cosas a medias o que no diera mi 100%. Recuerdo que me decía: “¿Por qué hiciste esto así nomás, si no trabajás así? Andá y hacelo otra vez”. Así que en estas instancias también recordaba a César (el profesor de Estadística) y su mantra: “Hacelo hasta que te salga”.

no nos apasiona lo que hacemos lo único que tenemos es un sueldo a fin de mes.

no relacionarme con los demás desde “la salvadora”, porque esa actitud muchas veces anulaba la propia capacidad de la persona para encontrar la solución a su problema.

no tener culpa si mis amistades más cercanas no tenían, por ejemplo, los mismos proyectos, metas, recursos o herramientas que yo.

• A no hacerme cargo de peleas familiares si yo no estaba involucrada o no las había empezado.

: “Hacelo hasta que te salga, hacelo hasta que te salga”.

Necesitamos creer en nosotros mismos.