Romy haría cualquier cosa por impedir que su anciano padre fuera a la cárcel, pero el único hombre que puede ayudarla es un magnate español que le robó el corazón tres años atrás. Javier Vázquez podría retirar los cargos con sólo mover un dedo, pero ahí está la oportunidad de tener a la joven en su cama una vez más. Sin embargo, esta vez se asegurará muy bien de que ella cumpla con los términos del acuerdo…