No sabe del amor quien vuelve vivo reúne dieciséis relatos, algunos premiados y otros inéditos, que transitan por la condición humana, la búsqueda de la felicidad, el amor abúlico, la vileza, la compasión, la melancolía y la agonía de un mundo que no es justo con los más débiles.
Sus personajes atraviesan algunos relatos y juegan con el lector. Todos abordan la vida como una concesión pasajera y cruel. Son seres heridos que no ven con claridad lo que sucede a su alrededor: maridos borrachos, parejas tristes que dan pena en el restaurante de moda, abuelos cuyo cerebro funciona como una máquina imperfecta y son un estorbo.
En este libro hay también dos clases de muerte: la muerte de los que se van y la muerte de los que se quedan. Y la convicción de que la vida se comporta como una cinta transportadora que te lleva sin prisa a donde quiere.
El autor entrelaza lo cotidiano con lo transcendental, el detalle más humilde con la reflexión más honda, mirando siempre la realidad desde una perspectiva lírica, con emoción. Los relatos que componen este libro son una muestra de esa belleza triste que forma parte de la existencia.