Ella rompió todas las reglas…
La ayudante de biblioteca Nell Frost tenía la intención de mostrarse implacable. Tras llegar al magnífico castillo de Luis Santoro, estaba decidida a decirle exactamente lo que pensaba de que él hubiera seducido a su sobrina y fuera a casarse con ella. Sin embargo, Nell había subestimado al poderoso español…
Luis sabía que Nell se había equivocado de hombre, pero aquella joven ingenua vestida con prendas sencillas podría serle de utilidad. Él necesitaba una amante temporal, aunque con dos condiciones: nada de matrimonio ni de hijos.