Ya empezaba yo a conocer a Ingrid Bauer. Siempre estaba empujándome al límite de un modo u otro. Mis límites estaban hechos de arena, así que sabía que podía desplazarlos y yo se lo permitía. Daba mi consentimiento tácito porque deseaba saber qué sucedería a continuación, aunque no me beneficiase. ¿Soy autodestructiva, ridículamente pasiva, temeraria, experimental, una antropóloga cultural rigurosa o es que estoy enamorada?