la datura, otro árbol que me fascinaba de pequeña, sus flores solo se abren de noche. La naturaleza tiene unos trucos extraños, pienso. Estas flores solo aparecen cuando llega la sombra, como si el árbol quisiera preservar su belleza, mantenerla secreta, no exponerla a las miradas, del mismo modo que yo sueño, también, en mantenerme alejada del mundo. Su perfume se reserva a las horas de la noche.