Sylvia Aguilar Zéleny

i tía les demostró lo que nuestra sociedad se niega a entender: una mujer sola es capaz de mucho. De todo.

Increíble lo que la gente tira, abandona y olvida. Hasta lo más privado de las casas termina acá. Lo que unos dejan a medias acá nos completa.

Vivíamos de los otros. Sí señor, ya desde entonces vivía yo de los restos de otros. Yo misma era un resto de otros.

tienes toda la finta

una mujer sola es capaz de mucho. De todo

Las tortillas quemadas quitan el hambre y el frío.

Un día te enseño porque nunca sabes cuándo tus manos son las que te van a sacar de apuros,

una mujer sola es capaz de mucho. De todo.

Quién es la persona que vive de nuestros restos? Y, más específicamente, ¿qué nos hace lo que somos?
A veces me pregunto quié

Imprevistos, así llama a su enfermedad, como si se tratara de un techo caído o la inundación por una tubería rota. Norma seguro piensa que lo que ocurre en su cabeza es como un techo caído, tal como una tubería rota.