Anna Premoli es una escritora italiana de novela romántica contemporánea. Es conocida sobre todo por su novela de debut Ti prego lasciati odiare (2012), publicada en inglés con el título Love to Hate You, que ganó el Premio Bancarella en 2013. Sus libros han vendido casi un millón de ejemplares en Italia y varios han sido seleccionados para el cine.
Nacida en Croacia en 1980, Anna Premoli se trasladó a Italia, donde se licenció en Economía en la Universidad Bocconi de Milán. Tras licenciarse, trabajó como asesora financiera en un banco privado. En esa época empezó a escribir para aliviar el estrés.
«Eran dos novelas, cuyo objetivo era no acabar en manos ajenas», explicó más tarde. Su marido, un entusiasta de la tecnología, las autopublicó como libros electrónicos. Newton Compton Editori se fijó en ella y comenzó su carrera como autora publicada.
A pesar de su éxito literario, Premoli sigue describiéndose como «economista de profesión» y «escritora por accidente». Su carrera de ficción se desarrolló paralelamente a su trabajo en el mundo de las finanzas y a su vida familiar. Según ella, los dos papeles son compatibles, aunque parezcan diferentes: «Al final, el amor, a su manera, también podría verse como una especie de ecuación».
Premoli ha escrito más de veinte novelas, entre ellas Come inciampare nel principe azzurro (2013), Un giorno perfetto per innamorarsi (2015), È solo una storia d'amore (2016) y Tutto a posto tranne l'amore (2022). Sus historias suelen tratar de profesionales, estudiantes o parejas que redescubren el amor.
Las novelas tienen algo en común: todas terminan con una conclusión emotiva. «No tiene que ser necesariamente con una pareja», dice, “porque lo importante es sentirse bien”.
Los personajes de Premoli, explica, a menudo cobran vida propia.
«Me gusta la idea de que dos personajes, a menudo diferentes y polifacéticos, hayan logrado encontrar un lugar en el que puedan vivir juntos». Sus novelas no son sólo historias de amor, sino también exploraciones del crecimiento emocional, la comunicación y los valores personales.
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