Belén Martínez

—«Parecía un mundo aparte, rodeado por gigantes de tierra que hacían estallar tormentas y huracanes en mitad de una mañana de primavera».

Pero esto no es Preludio de invierno. En la realidad, la magia no se esconde por las esquinas y los susurros de una mansión antigua no te hablan al oído para indicarte qué hacer.

¿En qué momento el interés se convierte en fascinación? ¿En qué instante la fascinación se convierte en algo que no puede describirse con palabras, y que, sin embargo, sientes muy adentro, retorciéndose en tus huesos?