La desfamiliarización y lo ominoso, como métodos y conceptos, buscan producir un extrañamiento de lo familiar, un alejamiento de lo que fue conocido y cercano, para producir efectos estéticos o develar procesos somáticos. La propuesta de la vanguardia brasileña en la década de los veinte implica el giro contrario: la transformación de lo extraño en familiar, a través del proceso denominado antropofagia.