“Mente mía
Venera los pies del Indestructible
Todo lo que veas entre la tierra y el cielo
Perecerá.”
Solo una cosa sabía de este libro cuando me decidí a leerlo, que fue una de las novelas nominadas al Premio Bram Stoker 2019 en la categoría: “Mejor libro del año” junto a Josh Malerman por Inspection; S.P. Miskowski por The Worst is Yet to Come & Lee Murray por Into the Ashes. El ganador de ese año fue Owl Goingback por Coyote Rage, no lo he leído, pero debe ser no menos que brillante, este libro es espectacular de cabo a rabo, no le sobra ni le falta, es brillante, y su autor, no le pide nada a Stephen King (13 galardones), Ramsey Campbell, Harlan Ellison, Neil Gaiman, Douglas Clegg, Nancy Holder, Jack Ketchum, Dean Koontz, Joyce Carol Oates & Chuck Palahniuk. Tiene su estilo, su prosa, su autenticidad, y es escalofriante.
“Shana estaba de pie y contemplaba la cama vacía de su hermana pequeña. << Nessie se ha vuelto a fugar>>”, Shana se equivocó, su hermana no se ha fugado, al menos no conscientemente, la extraña enfermedad que la despertó la ha dejado en un estado de sonambulismo, la sacó de su cama y la lleva andando sin rumbo.
Despues de alcanzarla, Shana se da cuenta de que su hermana menor es incapaz de hablar y de despertarse, que su mirada está perdida y que los estímulos externos le son totalmente ajenos, y de otra cosa más seria, no es la única, poco a poco, una banda de sonámbulos procedente de todo Estados Unidos se les une para acompañar a Nessie a quien sabe dónde.
A esta pesadilla se sumarán una vieja leyenda del rock, un científico expulsado del CDC y la mente detrás de la inteligencia artificial que les ayudará a combatir esta extraña enfermedad: Cisne Negro. La sociedad se derrumba, se enfrentan a una enfermedad sin precedentes y personajes como Ozark son quienes tomen la voz y las decisiones que hay que tomar, extremistas y radicales, vs conservadores y vivos; una enfermedad, el caos en el planeta y ninguna respuesta.
Necesitaba leer una novela así, refrescante, agresiva, fuerte y contundente; toda la novela fui un sonámbulo más, sabía lo que estaba pasando, intuía el final, pero nada me pudo preparar para todos y cada uno de los acontecimientos y mucho menos para ese final tan tremendo, este libro es, como leía en una crítica: “Apocalipsis y La Hora Final juntos. Sazonado con algo techno de Johnny Mnemonic.”
Chuck Wendig es novelista, guionista y diseñador de videojuegos. Best seller de The New York Times y es autor de Blackbirds, Double Dead, Dinocalypse Now y de la trilogía Star Wars: Aftermath, él dice que “A veces hay que escribir cosas difíciles. Quizás soy romántico, pero me gustan las historias cuyos personajes terminan bien, sobre todo cuando se lo merecen.” Es una mentira demasiado descarada Chuck.
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