para los agresores detenidos, con la esperanza de que los dejen volver a Molotschna mientras siguen a la espera de juicio. Y cuando los responsables vuelvan, a las mujeres se les concederá la oportunidad de perdonarlos, lo que garantizaría un lugar en el Cielo para todos. Por lo que ha dicho Peters, si las mujeres no perdonan a los hombres, tendrán que abandonar la colonia y vivir en el mundo exterior, del que nada saben.