Mariana Zapata

Aquella vez, sí que me salió un "puto", antes de que desapareciera.

Estaba a punto de decirle a Trey que no estaba interesada, pero en términos mucho más sencillos, cuando dos grandes manos se deslizaron sobre mis hombros. Dos pares de dedos fuertes se extendieron por mi pecho, las puntas peligrosamente cerca de mis pezones, eehh, tetas.

—Lo siento, Trey. Va en contra de la política, a menos que la señorita Iris quiera que la despidan —anunció la fría voz de Dex, mientras su agarre apretaba la parte superior de mis pechos—. Y eso no va a ocurrir.

¿Qué. Demonios?

Quizás pesaba más que la última compañera de Iván.

Después de tanto tiempo, después de tantos meses de estar sola... mi sueño podría haber terminado.

Y no tenía ni una puta cosa que mostrar

Como el imbécil al que había visto a diario durante años y que sólo había discutido conmigo por la mierda más tonta de vez en cuando. La persona con la que no podía tener una conversación sin que terminara con uno de los dos insultando al otro

La vida es una cuestión de decisiones, y yo había tomado las mías

Mamá: Está bien si lo hiciste. Algunas personas lo necesitan.

Mamá: Incluso yo he querido golpearte a veces. Eso pasa

Queremos que seas la próxima compañera de Iván —dijo la mujer. Asi. Como. Asi

A mi padre le parecía divertido decir que sólo tenía dos emociones: indiferente y enojada. No era cierto, pero él no me conocía lo suficiente como para darse cuenta de ello

Eres quién eres en la vida, y o vives ese tiempo intentando doblegarte para hacer felices a los demás, o... no lo haces