Joan-Carles Mèlich

  • Sergio Castrofez uma citaçãohá 6 horas
    El aire está lleno de nuestros gritos. Pero la costumbre ensordece.

    (Samuel Beckett, Esperando a Godot)
  • Sergio Castrofez uma citaçãohá 6 horas
    No hay moral sin lógica, no hay lógica sin crueldad. Muchas veces, de forma imperceptible, escondida tras un velo de naturalidad y de normalidad, y sin apenas dramatismos, la crueldad aparece en nuestro lenguaje, irrumpe y permanece sutilmente en la forma de organizar el mundo. Es una lógica que nos administra. Heredamos una gramática: un modo de ver compartido, una forma de crear y de crearnos, de establecer fronteras y límites entre lo que vale y lo que no, entre lo que es digno de ser respetado y lo que no merece nuestra atención, entre lo que es verdad y lo que no resulta más que una ficción o una mera apariencia. En esta visión, en este modo heredado de ver el mundo nacido en el propio mundo, la moral domina y, con ella, una lógica de lo que somos, una forma de relacionarnos con los demás y con nosotros mismos, de integrar y de excluir, de respetar y de exterminar. En toda moral opera una lógica de la crueldad.
  • Sergio Castrofez uma citaçãohá 6 horas
    Está claro que puede existir crueldad en nuestros actos, pero de lo que trataremos no es de eso sino de algo muy distinto, de la crueldad que vive inscrita en nuestro modo de ser y de pensar, pero no tanto en lo que hacemos sino sobre todo en la manera que tenemos de justificarlo y analizarlo, en sus dispositivos, en sus categorías, en sus procedimientos legales y legítimos.
  • Sergio Castrofez uma citaçãohá 6 horas
    Lo que pretendo es considerar su importancia en relación con el vínculo entre moral, culpa y crueldad, y estudiar cómo la primera deja de ser algo externo al propio yo para convertirse en una parte de este, en una parte que Freud llamará Über-ich (superyó), el heredero, según él, del complejo de Edipo, y que, en tensión con el yo, generará un sentimiento de culpa imposible de ser erradicado.
  • Sergio Castrofez uma citaçãohá 6 horas
    Pero existe una segunda operación básica que no debe olvidarse y de la que confío poder dar cuenta, una operación en la que la moral resulta todavía, si cabe, más radical, más intensa, más cruel: la buena conciencia, porque es aquí el lugar en el que la lógica moral campa a sus anchas. Sin la buena conciencia, sin toda una serie de procedimientos y de mecanismos dedicados a crear «sinvergüenzas», para muchos la vida sería invivible, porque la culpa sería insoportable. Ahora bien, en este caso, como ya se verá, la conciencia moral deberá ser educada, deberá formarse para configurar así un modo de ser, un lenguaje y una topología, para generar un espacio de acción, para evitar que la vergüenza, el correlato de la culpa, haga su aparición. El sinvergüenza no nace, se hace. La vergüenza, como señaló Emmanuel Levinas, es la presencia ante nosotros mismos. No revela nuestra nada, sino todo lo contrario, revela la totalidad de nuestra existencia, nuestra extrema desnudez.2 La vergüenza surge en el momento en que uno se descubre clavado a sí mismo, en el momento en que no puede huir de sí, es la presencia irrevocable del yo en uno mismo, es la visión de nuestro ser total, en su plenitud. Lo que la lógica moral de la buena conciencia crea es una especie de «túnica» que oculta la vergüenza no solo a los demás sino también a uno mismo, una túnica que justifica y legitima el propio yo, una «túnica desculpabilizadora».
  • Sergio Castrofez uma citaçãohá 6 horas
    Esto es lo que nos enseña Sade, lo que hay que educar no es la compasión sino la crueldad, lo hay que formar es una lógica de la crueldad que bloquee la compasión para evitar así la mala conciencia, la culpa y la vergüenza.
  • Sergio Castrofez uma citaçãohá 6 horas
    Hay que reflexionar sobre los dispositivos que se dedican a fabricar una buena conciencia. ¿Qué significa esto? Podría decirse, en pocas palabras, que toda moral —al menos en su sentido moderno— es, de forma más o menos explícita, una trama categorial, un ámbito de inmunidad, una gramática, un marco sígnico y normativo que establece y clasifica a priori quién tiene derechos y quién deberes, quién debe ser tratado como «persona» y quién no, de quién podemos o debemos compadecernos y frente a quién tenemos que permanecer indiferentes.
  • Sergio Castrofez uma citaçãohá 6 horas
    Como tendremos ocasión de comprobar a lo largo de este ensayo, la legitimación moral es «superior» a la jurídica, porque esta es, a lo sumo, legal. Si la legitimación moral es de mayor alcance lo es porque habla desde lo alto, desde la totalidad, desde lo Absoluto, desde la universalidad, desde lo sagrado. Sartre, siguiendo a Dostoievski, decía que si Dios había muerto todo estaba permitido. La lógica moral es cruel porque nos descubre que si Dios no ha muerto todo está legitimado.
  • Sergio Castrofez uma citaçãohá 6 horas
    En la primera de sus Elegías de Duino, el poeta Rainer Maria Rilke fue lúcido en ese sentido: vivimos en un mundo interpretado, en un «mundo gramatical». No hay gramática sin mundo, pero la gramática también hace posible que el mundo no sea del todo compacto, firme, cerrado, clausurado, porque nuestra condición gramatical y finita abre una grieta en el seno mismo del mundo, una grieta en la que surge la vida.
  • Sergio Castrofez uma citaçãohá 6 horas
    No es posible la vida en un mundo no escindido. La noción de «mundo de la vida» implica la interpretación y si hay interpretación hay grietas.
fb2epub
Arraste e solte seus arquivos (não mais do que 5 por vez)