Si nos remontamos más atrás, a la lengua protoindoeuropea (el ancestro común de las lenguas indoeuropeas), «puta» tiene raíces en qār, que significa «gustar, desear». Qār es una base que ha dado lugar a palabras para «amante» en otras lenguas, como el latín carus, el irlandés antiguo cara y el persa antiguo Kama, que significa «desear».