Nigel Barley

Muchos de los ritos de la muerte, al traducirse –como a los occidentales les gusta hacer– en «creencias», resultan ser perogrulladas sobre la vida y la muerte, y caras gemelas de una misma realidad

La muerte es bifronte. Como señaló LéviStrauss respecto del mito, es sorprendente el reducido número de ideas fundamentales sobre las que se edifican tales dogmas de fe

La «preocupación ritual» es un signo de inteligencia y respeto, pero el canibalismo –se supone– es una señal de tosca animalidad

Para Aristóteles, el humor era el primer rasgo distintivo de la humanidad; otros han apuntado directamente a la posesión del lenguaje. Voltaire decía, con mayor verosimilitud, que los humanos son las únicas criaturas que saben que van a morir.

En sintonía con nuestros propios prejuicios, los occidentales caracterizamos

luto no como un estado ritual, social o físico, sino como un trastorno emocional que puede requerir terapia

Sin embargo, los antropólogos han sostenido que la emoción dominante en los funerales chinos quizá no sea el dolor sino el temor apenas disimulado al contagio de la muerte

dominante puede ser la indignación, y se espera que los sexos reaccionen de modo diferente, los hombres con ira, las mujeres con lágrimas

sin embargo, cualquiera que haya trabajado con un pueblo extranjero sabe que jamás podemos saber lo que

sin embargo, cualquiera que haya trabajado con un pueblo extranjero sabe que jamás podemos saber lo que «siente» otro individuo, ya no digamos un pueblo entero