El filósofo suizo, retomará esta idea e intentará demostrar, centrándose en el estudio del “estado de naturaleza”, todos aquellos males que han sobrevenido al hombre por vía de la sociedad: es así como llega a la conclusión de que la naturaleza es buena, mientras que la sociedad corrompe. En esta última, el hombre es esclavizado y dominado por una forma de ejercicio de poder impuesto por el más fuerte; en la naturaleza, el hombre era libre, deseoso sólo de conservar la vida satisfaciendo sus necesidades naturales, no necesitaba ni del lenguaje, ni de las guerras. Rousseau sostiene que en este estado natural existía una igualdad moral que luego se perdería con la llegada de la propiedad y la acumulación de riquezas