En términos generales, el neoliberalismo se refiere a la imposición de políticas y prácticas culturales y económicas por parte de las ONG y los gobiernos, en las últimas tres o cuatro décadas, que han dado lugar a la extracción y redistribución de los recursos públicos de la clase trabajadora hacia arriba, han diezmado las infraestructuras de la asistencia social a través de medidas de austeridad, han privatizado el estado de bienestar e individualizado las formas de relacionarnos. El modelo neoliberal del feminismo sostiene que la “desigualdad” es un estado que puede superarse en entornos corporativos sin reformar el sistema, centraliza al individuo y sus decisiones personales, imagina erróneamente que el Estado puede conceder la liberación, sobre todo busca proteger el libre mercado y no cuestiona la conexión entre capitalismo, raza y opresión de género