—No es humano —dijo Eva, otra ayudante; tenía unos bonitos ojos verdes que no lograban apartar la atención de su nariz de cerdito—. Ninguno de ellos lo es.
Alexei resopló.
—Por favor, Eva, ahórranos tus supersticiones.
—Para empezar, fue un Oscuro el que creó la Sombra.