—¿Quién te ha pegado, Angelina?
Parpadeo. Es difícil concentrarse en otra cosa cuando él está tan cerca, pero de alguna manera consigo recomponerse.
—Me caí.
—Te caíste. —Asiente y mueve su mirada hacia donde está su dedo, todavía junto al hematoma—. ¿En el puño de alguien, tal vez?