Aparté la vista y traté de no pensar en ellos y me repetí lo que me había dicho una enfermera: «Cuando salgas del hospital debes olvidar todo lo que has visto, tienes que quitártelo por completo de la cabeza, como si nunca hubiera ocurrido; vete y vive una vida normal en el mundo de ahí fuera».
Y por lo que he escrito en este documento, ya habrán visto ustedes que la he obedecido, ¿a que sí?